Todavía hay muchas cosas que no sabemos sobre nuestro planeta como, por ejemplo, el origen de los océanos. Dos de las terceras partes del planeta tierra es agua y es muy probable que en algún momento te has puesto a pensar exactamente cuál es el origen de la misma.
Existe una teoría que asegura que, a 700 km de debajo de la tierra, en la zona del manto terrestre, podemos encontrar un océano gigantesco que se oculta ante nuestros ojos.
La teoría va mucho más allá al asegurar que el agua no vino a través de un cometa como ya se ha postulado en toda una serie de teorías a lo largo de los siglos, sino que realmente fue capaz de emerger del interior terrestre y poco a poco fue manando al exterior.
Una de las afirmaciones que apoyan esta teoría es que, a pesar de que han pasado millones y millones de años desde que se creó para esta tierra, los océanos siempre han tenido el mismo tamaño.
Una teoría que ya es una realidad… o, por lo menos, una parte
Han utilizado 2000 sismómetro para poder estudiar este curioso fenómeno llegar a la conclusión de si realmente existe o no este océano. Han conseguido detectar toda una serie de ondas originadas por terremotos y, a partir de ellas, se ha determinado que, efectivamente, existe un completo océano dentro del interior terrestre. Además, se ha conseguido precisar que se sitúa exactamente a 700 km bajo la superficie terrestre actual.
Según han podido calcular, este océano se situaría justo debajo de los Estados Unidos… Sin embargo, todavía hay algunos científicos quienes aseguran que este océano no sólo se concentraría algunas zonas, sino que realmente estaría ubicado a lo largo de todo el planeta.
Los últimos estudios avalan a que de momento se han encontrado evidencias de que este océano también podría estar presente en otro lugar del mundo muy disperso; es decir, que puede ser que consigan encontrar la relación para asegurar de que todo el interior terrestre está conectado a través de un eterno mar.
Lo mejor de todo es que esto da lugar a todo tipo de teorías y que no nos aleja demasiado de lo que Julio Verne escribió en su emblemático libro “Viaje al centro de la tierra”.
Todos estos nuevos descubrimientos geológicos no hacen más que abalar la teoría de la Tierra hueca de la que recomendamos su lectura.