En varias ocasiones he tenido que escuchar como amigos y familiares me dicen que se pasaron al tabaco de liar no sólo porque es más barato, sino también porque es más sano, algunos incluso se han pasado al cigarrillo electrónico.
¿Es cierto que estos tabacos son más sanos y son menos perjudiciales para nuestra salud? La respuesta de diversos estudios es rotunda, el tabaco de liar es igual de perjudicial que el tabaco convencional.
El principal riesgo del tabaco de liar reside en que las diferentes marcas no especifican los niveles de nicotina o alquitrán pero en realidad son prácticamente los mismos que los del tabaco normal.
Otro de los factores dañinos del tabaco que incide en nuestra salud, son las concentraciones de CO2 existentes en el humo que inspiramos con cada calada. Un estudio médico ha comprobado que los fumadores habituales de tabaco de liar poseen una mayor concentración de CO2. La explicación está en que el tabaco de liar implica una mayor combustión de papel en cada calada y por lo tanto, un mayor desprendimiento de CO2.
La única ventaja del tabaco de liar es su precio, que resulta más económico pero no caigas en el engaño popular de que es más sano, ni lo uses como una excusa para seguir fumando.
Si de verdad quieres ganar en salud, tu mejor opción es dejar el tabaco hoy mismo.