La historia se sitúa en Estados Unidos, dónde un neurocirujano llamado Eben Alexander y considerado como ateo por todo su círculo social, sufre de una meningitis bacteriana que lo deja en estado de coma. Los médicos no le auguraban grandes esperanzas de supervivencia, un 10% según fuentes oficiales. Lo curioso de toda esta historia, sucede cuando el neurocirujano despierta del coma y asegura haber estado con dios y haber visto el paraíso.
Pero las sorpresas no terminan aquí, ya que el cirujano cuando cuenta su vivencia espiritual, describe el paraíso como un lugar lleno de vegetación y situado en un valle lleno de vida, en el que pudo ver como bailaban las almas y también había esferas doradas.
Lo más sorprendente es cuando describe su encuentro con Dios, ya que se refiere a este como una sensación de amor infinito y en ningún momento le atribuye cualidades físicas de un humano.
La historia de recuperación de Eben Alexander no deja de ser increíble, existen opiniones para todos los gustos, los más religiosos afirman que ha sido Dios, mientras los más escépticos inciden en que ha sido uno de esos muchos casos en los que no hay una razón médica para explicar lo sucedido y que las vivencias o recuerdos que pueda tener el paciente de su etapa en coma, son fruto de un cerebro dañado por la meningitis.
¿Qué opinas sobre estos casos en los que la medicina es superada por una sanación milagrosa?