La leche es uno de esos alimentos presentes en una gran cantidad de productos y la consumimos prácticamente en todas las comidas, por ejemplo la taza de leche del desayuno, el chocolate de la merienda y el yogurt de la cena. Teniendo tanta presencia en nuestra alimentación creemos que es necesario conocer los beneficios y perjuicios de la leche.
Hasta hace bien poco médicos y expertos nutricionistas recomendaban el consumo de leche para una vida saludable, pero recientes estudios han dado un giro a esta recomendación alertando de que la leche puede ser la causante de digestiones pesadas, alergias, etc.
La leche es una fuente de calcio, fósforo, potasio y vitaminas A, C y B12. Su consumo en adultos siempre ha sido recomendado por aportar grandes cantidades de calcio a nuestro organismo, pero la realidad es que existen otros productos que aportan mayores cantidades de calcio, como pueden ser los garbanzos, los cereales o el zumo de naranja.
Diversos estudios han concluido con que la leche contiene demasiadas grasas saturadas y su consumo continuado y en exceso puede ser el causante de padecer diabetes de tipo 1. Este hecho ha propiciado que muchos expertos aconsejen una reducción del consumo de leche a partir de los ocho años que es cuando empieza a provocar problemas para nuestra salud.
Uno de los principales inconvenientes de la leche es que el organismo humano no es capaz de asimilar una enzima presente en la leche llamada lactasa, de tal forma que esta enzima resulta perjudicial para una de cada tres personas.
No terminan ahí los inconvenientes que ponen en entredicho los beneficios de la leche, ya que en los últimos años, los animales hormonados y alimentados con piensos de dudosa calidad para aumentar la producción de las explotaciones ganaderas, han sido el causante del descenso de la calidad de la leche.