En los años 80 la saga de regreso al futuro nos dejó marcados por todos los supuestos avances tecnológicos que existían en ese mundo futuro. Fueron muchos los que trataron de crear un monopatín volador, pero no tuvieron éxito y otros muchos se quedaron en fakes. Ha sido en el año 2014 en el que por fin podemos decir que este aeropatín es una realidad.
El nombre de este monopatín flotante es Hendo Hoverboard y los responsables de su desarrollo han iniciado una campaña en la plataforma de crowofunding Kickstarter. La financiación del proyecto ha sido todo un éxito, el objetivo era inicialmente conseguir 250.000$ y han conseguido más de 350.000$ a falta de 48 días para que termine la colecta. Aceptan donaciones de varias cantidades, pero si quieres hacerte con un Hendo Hoverboard tendrás que invertir 10.000$ (aproximadamente unos 7870€). El precio es bastante prohibitivo, tanto que de momento sólo 10 personas han hecho una donación de 10.000$ o más.
Muchos os estaréis preguntando donde está el secreto para que este aeropatín levite, pues no se trata de magia ni de trucos de cámara, es electromagnetismo. Para que Hendo Hoverboard funcione, tiene que deslizarse sobre una superficie metálica, ya que el campo electromagnético generado por el aeropatín es repelido por la superficie metálica, provocando así que este flote. Este principio no es nada nuevo en el campo científico, de hecho los trenes de levitación magnética emplean el mismo principio para evitar el roce de las ruedas con los railes y así conseguir velocidades de más de 580 Km/h.
El gran inconveniente de este monopatín flotante es la autonomía, que sólo permite disfrutar a sus usuarios durante 7 minutos antes de que la batería se agote. Imagino que este inconveniente y otros más se irán solucionando con el devenir de los años.
Vídeo del aeropatín Hendo