Aunque existen muchas teorías de cómo se originó la vida en nuestro planeta, todavía ninguna de ellas ha podido ser comprobada. Los expertos aseguran que la formación de la vida se basa en la combinación de compuestos químicos que se organizaron para, a lo largo de millones de años de prueba, conseguir los mejores resultados.
Algunos otros expertos aseguran que se trata de un proceso inevitable que, tarde o temprano, ocurrirá en otros planetas.
Se ha descubierto algo asombroso en Groenlandia, en donde se ha encontrado el fósil más antiguo de la tierra que, según se cree, puede ayudarnos a arrojar luz sobre cuál es nuestro origen.
Estamos hablando de un estromatolito; un bloque de arena fosilizada que asegura la presencia de microbios que, en el pasado, estaban presentes en los sedimentos. Estamos hablando de unas rocas que tienen un tiempo de más de 3700 millones de años.
Y lo mejor de todo es que estas rocas han podido mantenerse en tan buen estado precisamente se han concentrado lugares cubiertos completamente por el hielo. Ahora, debido al deshielo acelerado de esta zona del ártico, hemos podido tener acceso a este nuevo descubrimiento.
Este hallazgo aporta una nueva evidencia de que hace 3700 millones de años la vida ya estaba presente en nuestro planeta. Si tenemos en cuenta que la formación de la tierra está datada hace 4500 millones de años, el descubrimiento es muy importante.
También se baraja la teoría de que, si la vida se originó de una forma tan temprana en el planeta Tierra, es posible que en otros planetas como Marte también hubiese en el pasado.
Un descubrimiento completamente fascinante que evoluciona por completo el conocimiento que teníamos sobre nuestro planeta, así como la evolución de todos los seres vivos hasta nuestros tiempos.