A lo largo de la historia podemos encontrar toda una serie de historias referidas a la reencarnación, pero pocas son tan increíbles como la de la mujer india Shavi Devi.
Shanti nació el 11 de diciembre de 1926 en el Delhi. Sin embargo, desde que era pequeña siempre solía hablar a sus padres de que tenía recuerdos de otra vida. Que había estado casada con un hombre de la ciudad de Mathura y hasta tenía un hijo allí.
Por supuesto, los padres pensaron que se trataba de delirios de la niña y no le dieron mayor importancia. Sin embargo, conforme la niña iba creciendo se dieron cuenta de que estos delirios eran mucho más persistentes de lo que se podía llegar a considerar normal… y decidieron que había llegado la hora de comprobar si era o no cierto.
Fue entonces cuando pidieron ayuda a un tío abuelo de la niña quien tenía bastante experiencia en estos temas. Este hombre recopiló la máxima información que Shanti le dio y luego escribió una carta a la dirección exacta, con el objetivo de comprobar si era o no verdad.
El resultado fue increíble
No solamente recibieron una contestación a la carta diciendo que toda la información era verídica, si no que hasta un primo de su marido se desplazó hasta Delhi para poder hablar con la niña y comprobar de primera mano si se trataba de algún tipo de estafa.
Lo mejor de todo es que la niña hasta conocía el dialecto de la ciudad dónde vivía su supuesto marido, y que nadie se lo había enseñado.
Pero la situación se hace más emotiva en el momento en el que Cedar Narth, su marido, visita a la niña en compañía de su hijo. Nada más verlos, la chica los reconoce y empieza a llorar sin parar. Tras toda una serie de preguntas, comprueban que es quien dice ser.
Las pruebas de Mahatma Ghandi
El caso fue tan popular que hasta el mismísimo Mahatma Gandhi la sometió a toda una serie de pruebas con el objetivo de determinar si era un engaño… sin embargo, no lo consiguió.
Lo siguiente que se sabe de esta niña es que, lógicamente, en su cuerpo actual era incapaz de hacerse cargo de su antigua familia. Creció y trabajó de funcionaria durante toda su vida.
Algunos periodistas han intentado acceder a ella para conocer la historia de primera mano… sin embargo, nunca ha concedió ninguna exclusiva.