Hoy os mostramos uno de esos lugares que nos ha regalado la madre naturaleza y que sin lugar a duda vale la pena visitar si tenemos la oportunidad, se trata del lago Natron.
Este lago natural está localizado en Tanzania (África), en el llamado Gran Valle del Rift. En este mismo valle se encuentra el volcán Ol Doinyo Lengai (Montaña de Dios), otra creación de la naturaleza que vale la pena contemplar. La proximidad de este volcán al lago es la responsable de que las aguas del Natron sean aguas causticas y conocidas por ser venenosas para la mayoría de los seres vivos.
El lago es una combinación de colores rojizos, ocres, blancos y grises, que le dan un aspecto venenoso o contaminado, pero al mismo tiempo lo convierten en uno de los lagos más bellos del planeta Tierra. Los tonos blancos y grises se los dan unas formaciones de carbonato sódico solidificado en forma de espiral, mientras que los tonos rojizos y ocres son responsabilidad de la alta proliferación de algas.
Estas aguas alcalinas son letales para los seres vivos, pero aun así la madre naturaleza ha dotado a una especie de pez la posibilidad de vivir en estas aguas, se trata del Alcolapia alcalica. Otros animales como los flamencos, son capaces de filtrar estas aguas para alimentarse de sus algas, de hecho grandes grupos de flamencos visitan este lago con mucha frecuencia.
La peculiaridad más inquietante de este lago, son los cadáveres de los animales que yacen en sus aguas momificados debido a su alto contenido en carbonato sódico. Las aguas de este lago son una trampa letal para algunos animales incautos, los cuales terminan petrificados formando parte del paisaje.