¿Cuántas hemos escuchado eso de “al final nos van a cobrar hasta por respirar”? Pues de momento no es así, pero nos acercamos bastante.
A partir del pasado 11 de marzo, la energía solar de España se convierte en ilegal. Prácticamente todas las instalaciones de auto consumo de energía solar pueden estar en algún tipo de situación de irregularidad según la normativa que ha lanzado el gobierno de Mariano Rajoy.
Para que sean legales, habrá que hacer ciertas modificaciones según la normativa vigente.
Los expertos se han lanzado a anunciar que esto es una forma de que el gobierno se posiciones contra los intereses de las grandes empresas eléctricas, por ejemplo, Iberdrola.
Lo peor de todo es que, si echamos un vistazo a las indicaciones que ha lanzado el ministerio de industria, nos damos cuenta de que no queda claro cómo se tienen que cumplir con las exigencias técnicas requeridas. Básicamente lo que se intenta conseguir es disuadir de la instalación de elementos para capturar la energía solar.
Desde Greenpeace se están tomando medidas al respecto: de momento se inició una recogida de firmas para ampliar el plazo de la adaptación de estos elementos.
Una situación muy injusta esperamos que sea regularizada cuanto antes.