La tristeza en muchas personas es un sentimiento frecuente y en la mayoría de los casos se sufre de tristeza más de una vez a lo largo del día, aunque sólo sea por unos instantes. La tristeza es un sentimiento muy humano, pero también está presente en muchos animales. La pregunta que nos planteamos hoy es, si la tristeza influye en nuestra salud y de que formas nos afecta.
Antes de nada debemos diferenciar dos tipos de estado de la tristeza, uno se da en personas que están tristes en un momento en partícular por algún hecho que la ha desencadenado (muerte de una persona cercana, situaciones medicas difíciles, etc) y el otro es un estado de tristeza que se da dentro de la propia personalidad. Sea cual sea el caso, mantener la tristeza de forma permanente es perjudicial para nuestro organismo y mente, ya que lo envenena pudiendo acarrear consecuencias tan graves como las depresiones.
Está demostrado que aquellas personas que asumen y afrontan la tristeza consiguen una vida más plena y llena de satisfacciones. El propio hecho de crear la fuerza necesaria para afrontar la tristeza nos forma como personas más fuertes y con una inteligencia emocional mayor.
En el otro extremo están quienes afrontan la tristeza con medicamentos, los cuales a la larga sólo evitan que esta fuerza interior crezca dentro de nosotros, siendo esto bastante tóxico emocionalmente.
Lo realmente saludable es vivir la tristeza y afrontarla, para así aprender a manejar nuestras emociones y terminar por superar los malos momentos como una persona más fuerte.