Hoy nos situamos ante un escenario lleno de misterio, a pesar de que el título os haya llevado a pensar en una nueva y original arma de destrucción masiva. Nos remontamos al año 2005 en un lago de Alstona (Hamburgo), son las 2:00 AM y se escuchan explosiones de lo que podrían ser petardos, pero nunca nos podríamos imaginar que en realidad lo que explotaban eran sapos.
Durante varios días se repitió este escenario y la prensa terminó por bautizar a este lago como el “Estanque de la muerte” pero… ¿por qué sucedía esto? ¿por qué explotaban los sapos?.
En un principio se barajaba la hipótesis de que las aguas tuviesen algún tipo de contaminante o que estuviesen infectadas por algún tipo de virus, pero sendos análisis descartaron esta hipótesis.
Tuvo que ser un experto en anfibios quien trajese una explicación razonable a aquellas misteriosas explosiones, su nombre era Frank Mutchsmann. Tras examinar los cuerpos de los sapos detenidamente, pudo comprobar que todos tenían una herida a la altura del hígado y además les faltaba el mismo hígado.
Tras seguir observando los sucesos, Frank llegó a la conclusión de que la herida la provocaban los cuervos, que ante la escasez de alimento atacaban a los sapos evitando comer su piel que es altamente tóxica y aprovechando su hígado.
Estos sapos, cuando eran atacados por los cuervos hinchaban sus cuerpos como mecanismo de protección, pero al tener una herida en la espalda los sapos no eran capaces de controlar el hinchamiento y terminaban por explotar.
No deja de ser un suceso curioso, pero lo que si me gustaría saber es si este suceso se sigue repitiendo en la actualidad.