El gobierno de Estados Unidos ha pedido a Apple su colaboración para que sean capaces de desbloquear un iPhone 5C perteneciente a uno de los autores del tiroteo de San Bernardino de 2015. Aunque la empresa ha hecho todo lo imposible para facilitar su acción, ha emitido una carta alegando que no pueden cumplir con lo que la justicia les está exigiendo: lo que realmente quieren es que se elimine la restricción de que, en el caso de que se teclee mal la contraseña más de 10 veces, los datos queden borrados.
La idea es que el FBI pudiera estar probando la contraseña durante varios días hasta dar con el resultado y determinar si en el interior del teléfono se encontraba algo importante.
Apple, a pesar de que el gobierno de los Estados Unidos le ha asegurado de que esto no va sentar precedentes, no se termina decía. Ellos declaran que la privacidad no debe de estar por encima de nada; que, si se empieza por aquí, nunca se sabe en qué vamos a terminar.
Sigue la polémica está abierta: ¿Seguridad nacional o privacidad?
Las encuestas están disparadas y nadie se termina de poner de acuerdo. Veremos en qué acaba todo.