Un porcentaje muy amplio de la población tiene este tipo de sueños en los que cae al vacío o desde alturas considerables. Los estudios afirman que más del 90% de la población ha tenido alguna vez este tipo de sueños, pero lo realmente curioso sería responder a la pregunta de por qué nos caemos en sueños, cosa que trataré de hacer en este artículo.
Si echas la vista atrás para tratar de recordar en que momento han sucedido estas caídas, te darás cuenta de que suceden en el momento en el que empiezas a conciliar el sueño. En esa primera fase en la que el cuerpo ya está completamente relajado y comenzamos a perder la consciencia.
Los expertos afirman que esto sucede porque en esta primera fase del sueño hay un desequilibrio entre el sistema vestibular y el sistema cinestésico. El sistema vestibular es el encargado del equilibrio. El sistema cinestésico trabaja íntimamente ligado al anterior para asociar la información con nuestras sensaciones y movimientos.
En esta primera fase en la que estamos “medio dormidos” es cuando ambos sistemas se descompensan y nos da la impresión de que nos vamos a caer. En muchas ocasiones puede ser hasta algo problemático porque interrumpe nuestras jornadas de descanso.
Estas caídas se experimentan en mayor grado cuando nos vamos para cama sin antes haber desconectado de la rutina, de nuestro trabajo y de nuestras responsabilidades cotidianas. Es esa ansiedad con la que nos acostamos, la que entra en desequilibrio con la relajación de nuestro cuerpo y se traduce en una caída en sueños. Esta caída actúa como una alarma de peligro para nuestro cerebro, aumentando así los niveles de adrenalina y activando los sentidos.
Para que esto no nos suceda, los expertos recomiendan relajarnos antes de dormir y desconectar de la rutina. Una cena suave y una ducha caliente unas horas antes de ir para cama, son dos prácticas que nos pueden ayudar a evitar las caídas en sueños.