Está comprobado que todos soñamos, pero sólo unos pocos son capaces de acordarse de sus sueños. Seguro que tienes algún amigo que siempre te sorprende con alguna historia interesante sobre algo que ha soñado mientras que tú te preguntas por qué no puedes recordar lo soñado.
Para explicar por qué unas personas son capaces de recordar sus sueños y otras no, hay que recurrir a un estudio del Centro de Neurociencia de Lyon, donde monitorizaron en una unidad del sueño a 36 personas durante varios días. Los sujetos objeto de estudio disponían de un auricular a través del cual se les llamaba por su nombre durante la noche. Los encefalogramas de las personas que recordaban sus sueños mostraban mucha más actividad cerebral que los otros pacientes. Estas personas no sólo recordaban sus sueños sino que además recordaban que alguien los había llamado por su nombre.
Este estudio llevó a clasificar en grupos diferentes a esas 36 personas y se llegó a la explicación de que el grupo con un sueño más ligero se despertaba varias veces durante la noche, lo que le permitía recordar los sueños, en cambio las personas que tenían un sueño profundo no recordaban nada.
Si eres una de esas personas que no recuerda sus sueños, seguramente tengas un muy profundo y duermas como un bendito, lo cual en principio es beneficioso porque el cerebro descansa más.
Con este estudio se descartó la teoría de que las personas que recuerdan sus sueños tuviesen mejor o peor memoria que el resto, ya que es la profundidad con la que dormimos el factor determinante.
Y tú, ¿te acuerdas de tus sueños o tienes un sueño muy profundo?