Alley ha conseguido tener un lugar asegurado en el libro de los records del 2015 al hacer el salto más largo que un gato ha conseguido hasta ahora. Ha saltado nada menos que 1,83 metros convirtiéndose en algo que ningún animal de esta especie había sido capaz de conseguir hasta ahora (o por lo menos nunca se había registrado)
Existe también una jirafa que está inscrita en este libro por su altura ya que llegó a medir hasta 6,05 metros (la altura media de este tipo de animal suele ser de 5,50 metros por lo que sobresale de la media actual).
Hace uno años un perro también fue capaz de batir un record, aunque este un poco más extravagante ya que va relacionado con su precio. Un mastín siberiano fue vendido por nada menos que 1.936.320 millones de dolares.
Claro está, se trataba de una especie muy especial pero creo que la mayoría de nosotros estaremos de acuerdo en que es algo caro.
Y ya como record guinnes global sobre una especie, nos encontramos la velocidad del tábano de la especie Hybomitra hine Wrighti que es capaz de alcanzar fácilmente los 145 km/h dejando a la libélula australiana en segundo lugar ya que solo es capaz de alcanzar los 90 km/h.