Si lo comparamos con el consumo de un todoterreno, por ejemplo, de la marca Hummer (que son los que más contaminan) nos encontramos con un increíble resultado: parece ser que el papel higiénico contamina más.
Esto es algo que Greenpeace ya denunció hace bastante tiempo. Dependiendo de la suavidad de papel, este contaminará más o menos. Es decir, que a mayor cantidad de capas de papel, mayor contaminación.
El problema es que se calcula que aproximadamente un 98% de los rollos de papel proceden de las selvas vírgenes. Esto quiere decir que la tala de árboles para producirlos es inmensa. Desgraciadamente tan solo un 40% de los rollos que se venden son de papel erciclado.
Si echamos un vistazo a las estadísticas, en el 2008 los fabricantes de papel higiénico de lujo aumentaron sus beneficios en torno a un 40%. Además, a pesar de la crisis, las cifras de ventas no han hecho más que subir en todo momento.
Greenpeace está haciendo todo lo que está en su mano para poder concienciar a la población del riesgo que supone utilizar papel higiénico de lujo y que, en su lugar, habría que utilizar el reciclado para reducir la contaminación. Sin embargo, no va a tener nada fácil lograr ese objetivo.