Según algunos estudios parece ser que 4 de cada 10 mujeres que inician algún tipo de dieta consiguen exactamente el efecto contrario al que se habían propuesto: engordar.
Estos mismos estudios afirman que, cuando ellas se dan por vencidas empiezan a experimentar ataques de ansiedad que las llevan a comer… lo peor de todo es que comen en mayor cantidad que cuando empezaron con el régimen.
El resultado ya nos lo podemos esperar, acaban con más kilos que cuando se decidieron por hacer régimen.
De hecho, los investigadores profundizaron mucho más en el tema para determinar aproximadamente cuando aumentaba de peso una mujer a la hora de hacer una dieta fallida: concluyeron que se situaba en torno a los 2,5 kg.
Por ello es tan importante iniciar una dieta y seguirla hasta el final, nunca abandonarla porque no solo será como si no hubiéramos hecho nada, si no que habríamos adelgazado más sin nunca la hubiéramos intentado haber.
Algunas mujeres hacen dietas peligrosas en donde están mucho tiempo en ayuno. Cuando no les dan los resultados que esperan, empiezan a comer sin parar hasta que se encuentran saciadas de nuevo. Ya te puedes imaginar que meter tanta basura de golpe al estómago no puede ser muy bueno.