Sabiendo este lo película de «Buscando a Nemo» cobra un sentido mucho más literal. Según un estudio reciente han determinado que un pez payaso es capaz de nadar hasta 400km para encontrar un nuevo lugar en el que vivir.
Cuando los peces payaso son pequeños se desplazan por todo el océano para poder encontrar un buen sitio en el que vivir. Los expertos estaban perplejos por que no sabían porque se alejaban tanto del nievo. Ahora ya lo saben.
Ellos afirman que sabiendo lo lejos que pueden desplazarse les ayuda a entender que esta población de peces son perfectamente capaces de adaptarse a los diferentes cambios ambientales.
En este estudio participaron los dos tipos de peces payaso más habituales en nuestro casi. Utilizaron el sistema de «huella ADN» para ser capaces de identificar a los peces que habían emigrado.
Se sorprendieron al darse cuenta de que esa emigración implicaba hacer un viaje de nada menos que 400km. Además tenían que saber exactamente como utilizar las corrientes marinas para poder llegar a donde quisieran.
Una vez que llegan a su lugar se asientan en anémonas y están ahí el tiempo suficiente para tener hijos.
Un buen viaje que explica todo lo que tuvo que hacer Marty para recuperar a su hijo Nemo.