Si cuando estás utilizando tu teléfono móvil empiezas a notar que está excesivamente caliente, lo mejor que puedes hacer es apagarlo y dejar que se enfríe. Esta temperatura puede llegar a estropearlo si sube demasiado.
¿Quieres saber porque cambia tan bruscamente de temperatura?
Carcasas metálicas: Este es un error bastante habitual. A veces vemos carcasas que son muy estéticas y no nos paramos a averiguar de que material están hechas. El resultado es que incrementan la temperatura taponando las zonas de ventilación.
Sol: Evita que el teléfono esté en contacto con el sol… y más ahora que estamos en verano. Utilízalo en la sombra y siempre en un ambiente lo más fresco posible.
Carga infinita: No utilices el móvil mientras lo estás cargando. Hay algunos fabricantes que aseguran que esto podría llegar a producir deterioros en su estructura interna. Una vez que esté cargado desconéctalo de la corriente.
Apps en segundo plano: Muchas veces tenemos abiertas aplicaciones que no estamos utilizando. Todas ellas intervienen en aumentar los recursos del teléfono y, por ende, la temperatura.
Controla la temperatura: Hay aplicaciones para Android e IOS que son capaces de controlar que la temperatura siempre esté en los valores recomendados y te avisa si los sobrepasa.
Sigue estos consejos y tu móvil durará más.