¿Cuántas veces hemos escuchado eso de que las ondas del teléfono móvil, a largo plazo, podría llegar a producir algún tipo de cáncer? Además, hasta hemos visto como algunas personas utilizan orejeras de plomo en el momento en el que llaman por teléfono (según dicen, para protegerse de la radiación que emiten estos dispositivos).
Sin embargo, todavía no existe ninguna prueba concluyente que establezca una referencia entre la proliferación de casos de cáncer y las ondas que emiten los teléfonos móviles.
Se ha estado investigando hasta más de 33.000 enfermos de cáncer cerebral cuyas enfermedades sean originado entre los años 1982 y 2012. El uso de teléfonos móviles se incrementado en un porcentaje de un 9% pero, fuera de eso, nos ha encontrado ninguna relación.
Es cierto que los casos de cáncer han aumentado en una cifra bastante importante pero también es verdad que ahora tenemos nuevas maneras para detectar esta enfermedad cuanto antes.
Simon Chapman, científico que ese encargado de investigar todos los casos anteriores, ha concluido que utilizar el teléfono móvil no produce cáncer. Sin embargo, es posible que pueda llegar a producir algunos problemas en el sistema nervioso de los que todavía no somos conscientes. Los primeros resultados empezarán a llegar dentro de unos años.